La diversidad profesional y lingüística de los trabajadores del BERD, entre los que había muchos que hablaban al menos dos idiomas, supuso para Learnlight la necesidad de desarrollar una estrategia de formación única. Se hizo especial hincapié, por ejemplo, en la selección de formadores que tuvieran experiencia con alumnos de nivel avanzado.

Además de la evaluación continua no formal que se lleva a cabo durante el curso, cada delegado tiene que hacer una prueba al completar cada módulo para medir su progreso con respecto a los objetivos establecidos.

Los principales retos eran:

• Adaptar el estilo de la formación a la diversidad lingüística, cultural y profesional de los delegados del BERD.
• Diseñar un formato de aprendizaje que garantizase la participación y el interés de los delegados durante el tiempo necesario para alcanzar el nivel objetivo.
• Ofrecer horarios de formación flexibles y eficaces para adaptarse a los viajes frecuentes y a la falta de tiempo de los delegados.
• Impartir formación altamente especializada en idiomas del Este de Europa, como por ejemplo lenguaje técnico relacionado con el desarme nuclear.